continúan con “Art” en el Teatro Premium de Los Naranjos.
“Art”, la pieza de Yasmina Reza, dirigida por Héctor Manrique y producida por Carolina Rincón, continúa presentándose en el Teatro Premium de Los Naranjos en seis únicas funciones, con las actuaciones de Iván Tamayo, Héctor Manrique y Basilio Álvarez.
Iván Tamayo y Héctor Manrique.En 1999, esta pieza, que ha sido puesta en escena en 140 países y se ha traducido a 80 idiomas, se convirtió en uno de los éxitos más grandes del Grupo Actoral 80 y del país. Se hicieron cerca de 200 funciones durante 7 meses, en la Sala de Conciertos del Ateneo de Caracas, temporada que le valió a esta agrupación teatral premios como el Marco Antonio Ettedgui, para Iván Tamayo; el de la Casa del Artista y el Municipal, para Basilio Álvarez, como mejor actor, y el de la Casa del Artista también para Carolina Rincón, como mejor productora.
A nivel mundial, “Art” ha sido merecedora de galardones de la talla del Tony, en Estados Unidos; el Moliere, en Francia, y el Laurence Olivier, en Londres. Esta comedia se estrenó en París en la Comédie des Champs-Elysées, en octubre de 1994, donde permaneció 18 meses. En Berlín, se montó en octubre de 1995; en Londres, en octubre de 1996, y en Nueva York en el Royal Theatre, en marzo de 1998. También se ha presentado en Madrid, Buenos Aires, Santiago de Chile y Ciudad de México, entre otras importantes ciudades, con resonante éxito de crítica y público.
En esta nueva temporada caraqueña, de sólo cuatro semanas, “Art” se presentará miércoles y jueves a las 8:00 pm. Las entradas tienen un valor que oscila entre 80 y 120 bolívares fuertes. Cabe destacar que el vestuario de “Art” es responsabilidad de Eva Evanyi, la iluminación de José Jiménez y la escenografía de Carlos Di Pasquo.
Amistad en riesgo
La compra de este cuadro sirve de detonante para que, en cuestión de una semana, tres amigos hagan saltar por los aires una relación de 15 años y se comporten como naciones en guerra: habrá alianzas secretas, pactos rotos y, sobre todo, cero tolerancia.Marcos no puede soportar que Sergio deje de ser su discípulo y Sergio no puede soportar que Marcos insista en seguir siendo su maestro. Pero, paradójicamente, ni Marcos ni Sergio pueden soportar que Iván, testigo impotente de las hostilidades, siga siendo lo que siempre ha sido: un país neutral. Todo esto muestra la fragilidad de las relaciones humanas, la incapacidad para entender y para amar por encima de nuestros propios prejuicios.
Texto: NP Betty Vázquez // Fotos: Cortesía.
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