Diverso Magazine: Jarabedepalo

Pau Donés obsequió su buena dosis de Jarabepalo en Caracas.

Con prescripción facultativa y récipe en mano, Pau Donés recetó a los caraqueños su buena dosis intensiva de Jarabedepalo, la cual fue medicada a los más de 400 asistentes en la Sala de Conciertos del Centro Cultural Corp Banca, el pasado miércoles 25 de abril. El espectáculo brindado por los músicos españoles se convirtió en un cálido reencuentro, con el cual se conectaron con sus fieles seguidores al ofrecer, para deleite del público, su nuevo formato como banda, con un elemento distintivo: una saxofonista en escena, para darle al show un toque de jazz amalgamado perfectamente con buen pop y rock.

Pau Donés, líder de Jarabedepalo en 3D, captado por el lente Diverso.

"Jimi" Jenks, saxofonista de Jarabedepalo, capturado en pleno performance.

C A S E R O L O O P S

Caseroloops se ganó la admiración del publico asistente al show de Jarabedepalo.

Por Venezuela estuvo presente el conjunto Caseroloops, liderado por el barquisimetano Héctor Martínez. Los músicos supieron captar la atención de los presentes con un variado set de media hora de duración, interpretando temas de su ópera prima, denominada Afronauta.

J A R A B E D E P A L O

A diferencia de su actuación en el Aula Magna de la UCV (Nov.14, 2009) en la cual se presentaron 7 músicos elegantemente vestidos en tarima que interpretaron sus temas claves con nuevos arreglos, en esta ocasión, y sin descuidar la característica esencia mestiza de la agrupación, vuelven a los escenarios para entregar un trabajo más rockero, apelando un poco a sus raíces musicales y modificando su alineación a 5 integrantes, adicionando al saxofonista “Jimi” Jenks.

Wanted?

Donés, voz líder de la banda, inició su show media hora después de lo previsto, ataviado con una franela roja sin mangas, estampada con la interrogante Wanted? (¿Buscado?), blue jeans, gorra azul oscuro con chapas colocada al revés y muñequera con los colores de la bandera africana, conquistando a los presentes durante su celebrado performance de dos horas.

“¡Yep! Buenas noches, bienvenidos. Gracias por habernos invitado. Estamos muy contentos de volver a Venezuela. Disfrutemos este momento”, expresó Pau para saludar al auditorio. Los acordes del clásico “Depende”, esta vez ejecutado en una versión más rockera, tras los cuales Pau invitó al público a cantar con él, obteniendo de inmediato la entusiasta respuesta del público, quienes se levantaron eufóricamente de sus asientos para acompañar al músico español en el famoso tema.

Un amplio recorrido por los éxitos de la agrupación, así como las nuevas canciones, incluidas en su más reciente álbum ¿Y ahora qué hacemos? (Tronco Records/2011), les permitieron brindar un exhaustiva revisión por lo mejor de su repertorio, gestado a lo largo de 18 años de prolífica carrera artística. “Esta es una canción que hemos versionado. La escribió un francés. Es una de las canciones más bonitas que se han hecho”, dijo Donés como marco introductorio de “La quiero a morir”, del compositor galo Francis Cabrel, dedicada al astro hispano Alejandro Sanz, quien grabó en estudio junto al quinteto esta pieza. Sin duda, uno de los más cautivantes momentos de la velada, en el que Pau cautivó a los presentes con su sentida interpretación, en la que ofreció una lectura diferente del inmortal clásico.

Bonito

“Hay dos días en la vida” y “El lado oscuro”, dos de sus más conocidos hits, fueron exhibidos con un giro distinto, en el que Jarabedepalo hizo gala de la interacción entre la guitarra eléctrica y el saxofón, al mejor estilo de bandas de los 80, de la talla de The Motels (Marta Davis) y Quaterflash (Rindy Ross). A continuación, la travesía sonora siguió en alto con “Frío”, “Me gusta como eres”, “Agua”, “Bonito”, “La Flaca” -coreada al unísono- y “Duerme”, entre otras joyas que pusieron el ritmo festivo al recital en los predios de La Castellana. Una noche como pocas, donde, según el adagio popular, “el que busca, encuentra”, y quienes fueron en búsqueda de un brebaje musical que curara sus penas y sanara su alma quedaron plenamente complacidos.