Un filósofo delirante recibe del sol un llamado de redención de la humanidad. De vuelta a la ciudad, asume ser el emisor de este mensaje con la esperanza de que sus semejantes hayan percibido también el llamado del Gran Astro, ¿será esto posible en la Venezuela de hoy?
“Kynico”
de Miguel Guédez supone la segunda incursión ficcional de su autor relativa a
la consideración de nuestra crisis de pueblo: La reedición del mito de El
Dorado desparramada por la explotación petrolera [y la consiguiente cultura
rentista] en Venezuela. Si su cortometraje anterior “EX” abordó el tópico de la
crisis de las ideologías [la traición política o la claudicación de lo
utópico], en este caso el bisturí o el mazo para matar cochinos desmontan el
mito mal curado de la riqueza petrolera: La nación, no obstante la
superabundancia de las reservas petroleras, sigue siendo muy pobre, pues el
Estado burgués ha mal administrado y distribuido pésimamente tan ingentes
ingresos.
Las
locaciones del filme [la Gran Caracas] configuran un universo híbrido
contrastante: La marginalidad de la ciudadanía de a pie, sumada a los edificios
y espacios urbanos invadidos, recuesta el costillar contra las superficies
funcionales de las lujosas y lustrosas torres financieras. Ya no se trata del
cercado impío que segrega los pueblos de lata con obscenidad [tal como lo
retrató Jesús Enrique Guédez en sus documentales y su poesía], sino del mosaico
psicótico y desencajado con que Miguel recrea el malestar estructural del país:
El proyecto desarrollista se soporta en un autoritarismo de barniz democrático
y la impiedad misántropa de la clase política y empresarial.
Siguiendo
el mito de los tres minotauros, desarrollado por el Maestro José Manuel Briceño
Guerrero, Guédez edifica su propuesta profética [denuncia urticante] y
cinematográfica reescribiendo el de Prometeo: El filósofo, interpretado por un
estupendo Roger Herrera, porta la lámpara esclarecedora del desmadre
post-petrolero que la ciudadanía no ve, para luego serle arrebatada de manera
peripatética al igual que en los gags de Chaplin y los hermanos Marx. Eso sí,
alienación colectiva, despropósito politiquero y anarquía urbana mediantes. El
instrumental crítico y estético comprende la impostura, la ironía y la parodia,
para que el afán de la ficción devenga en ensayo audiovisual contundente y
válido.
“Kynico”
como obra de arte que entraña una visión autoral del entorno, no necesita de la
estridencia técnica ni de la ampulosidad en el tratamiento de los temas.
Tampoco se trata de distraer al espectador en la pirotecnia de una estética
sobrecargada. Mucho menos de realizar un filme de tesis que se justifique en el
exhibicionismo de las citas audiovisuales, tan de gusto de las vanguardias
huecas y postizas. Por el contrario, Miguel Guédez realiza un discurso diáfano
del Decir poético que se sumerge en el tedio, el despropósito y el dejo agridulce
de la cotidianidad urbana. Nos retrotrae algunas joyas del neorrealismo
italiano como “Ladrón de Bicicletas” o “El milagro de Milán” de De Sica. Claro
está, el adobo venezolano del guiso nos conduce a Julio Garmendia, Aquiles y
Aníbal Nazoa, modelos de nuestro humor más punzante y enternecedor.
En
esta película, Guédez se encuentra mucho más desenvuelto y corrosivo, por lo
que nos obsequia un notable ejercicio picaresco a la venezolana: cargado de un
espíritu díscolo, prevaricador e irreverente.
Por ejemplo, la Arcadia de la que proviene el filósofo [algunos parajes
poco transitados del Cerro El Ávila] no tiene la intencionalidad extrema y
utópica de ciertos movimientos ecologistas, sino que procura evidenciar la
contraposición y la hibridez paisajística de Caracas en tanto metáfora
tragicómica del país.
Equipo técnico:
Dirección: Miguel Guédez
Producción: Miguel Guédez
Asistente de dirección: Francia Escorcia
Guion: Miguel Guédez y Francia Escorcia
Edición: Miguel Guédez
Dirección de Fotografía: Marco Santaniello
Diseño Sonoro: Miguel Guédez
Dirección de Sonido: Eduardo Viera
Asistente de Cámara: Héctor Ramos
Asistente de Sonido: Oscar González
Casa Productora: Puerto Nutrias Producciones
Actúan:
Protagonista: Roger Herrera
Secundarios: Alberto González, Rafael Jiménez y Madeylen Baute
Datos técnicos:
Año de realización: 2018
Duración: 18:24”
País: Venezuela
Formato: Full HD
Aspect Ratio: 1.85:1
Redes:
Instagram y Facebook: @kynicoshortfilm
kynicoshortfilm@gmail.com
Por: José Carlos De Nóbrega / Ciudad VLC