Sueños que aún huelen a Ávila
Jocosa y entusiasta, la presentadora Gabrielle Ciangherotti nos habló sobre sus proyectos a futuro y ansias de volver a la tierra que la vio nacer
Quizás, sea una historia ya recurrente escuchar que alguien se fue del país, es una situación que a diario viven miles de venezolanos, como es el caso de la modelo y presentadora Gabrielle Ciangherotti, quien entre risas y nostalgia afirmó que desea volver para "ir a la playa, poder comerse un pabellón y tomar 'maltica'".
Ciangherotti está residiendo en la ciudad de Medellín, Colombia, donde sigue persiguiendo sus sueños con las cámaras, ambición que la llevó a ser, actualmente, presentadora del Magazine "Vivo Hoy" del canal TeleEnvigado, donde Gabrielle se ha destacado por esa chispa que la caracteriza.
Hay detalles que no deja escapar, uno de ellos la falta que le hacen su familia y amigos, pero también explica que son ese "motorcito" que la sigue empujando para seguir adelante. Incluso, como ella misma lo dijo, espero que pronto pueda ver a "mi Venezuela levantarse de nuevo" para volver a ver sus mares, compartir con su gente y "cumplir mi sueño de conocer cada rincón de mi país, que es algo que aún tengo pendiente".
Gabrielle no abandona sus sueños y es algo que deja muy en claro, incluso expresó frecuentemente sus ganas de poder finalizar su carrera y eso no es todo, afirmó "tan pronto la termine, quiero empezar otra, el que me conoce sabe cuánto me apasionan los estudios".
Pero como lo decíamos al principio, al igual que todo venezolano que abandona su país expresó sus ganas de volver, de poder resaltar en los medios nacionales, en la tv de su tierra. Acotó que siempre está esa chispita que "te inspira y te hace soñar", además "estuve muy cerquita de llegar y, sigo soñando en hacer un proyecto allá".
Quizás, el tiempo será el único que dirá en qué momento Gabrielle Ciangherotti volverá a su país, a poder tomarse una malta, disfrutando la arena y las olas, pero lo que sí es seguro es que no abandona sus sueños, sueños que aún tienen ese olor del majestuoso Ávila, que la espera a ella y a todos los hijos que vio partir.